La Muy Noble y Muy Leal



…cerró los ojos a la edad presente;
y enamorada de su antigua vida
se echó a soñar introspectivamente…

Carlos Wyld Ospina


Santiago, un apóstol cada año recordado

¿es esto devoción o espacio a un pasado?


Lo que escuchaba en rigor para estas fechas

era el ruido artesanal de la pulcra feria,

bestias feroces metálicas que daban vueltas,

luces brillantes e insolentes en mi cabeza.


¡Oh queridísimo valle adornado de tiernas

y azules estrellas, y algunas casas viejas!

Valle encantado y enamorado del amor bravo,

lecho de mitos, sabio albergador de espantos.


Antigua y fresca urbe, capital de antaño,

¡cantemos siempre, todos tus hijos, tu divinidad,

padre y madre de dioses, de ilustres gentes, de bardos!


Valle de Panchoy, metrópoli, emporio del rezo,

ciudad de amables ruinas e iglesias solares,

La Muy Noble y Muy Leal ciudad, solio del reino.

1 comentario:

Oswaldo J. Hernández dijo...

Tienes, sin duda, una taxativa visión por cierto encanto incomprensible... Resonancias amables que, desde lo abyecto, se antoja la alteridad incierta de esa ciudad que en alternancias/ocasiones incluso compartimos... cohabitamos; sobre todo ausentes. El vacío.
Saludos.