Pareció que en el momento
con estupor me ensimismé,
y ya aturdido por varios ojos
y el silencio que desemboca
el viento en un momento del azar
--entre los versos
que funcionaron como saetas sin objeción.
Y dormité en un sueño
ya recogido,
ya disipado,
ya adormilado
envuelto en la disolución.
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